
Roberto Sánchez
Ya casi no recuerda cómo empezó su pasión por el surf recuerda que con 10, 11 años aproximadamente, veraneaba en Noja, (Cantabria) y con la cuadrilla de amigos estában todo el día en la playa, allí empezaron a coger olas con unos bodys que recuerda que tenían quillas. La sensación de deslizarse por encima del agua le enamoró tanto que para las navidades de ese mismo año se pidió una tabla de body mejor, de las que llevaban los mayores que se metían en el pico. Durante todo el siguiente verano él cree que pasaba más horas en el agua que fuera. A medida que pasaba el tiempo iba conociendo a gente de la playa con las que compartían la misma pasión y así formó una familia de amigos que muchos duran hasta día de hoy.
Roberto recuerda algún podio hablando a nivel deportivo en Asturias, Ereaga… pero también reconoce que los campeonatos nunca han sido su fuerte, no mantenía bien la calma y no tomaba las decisiones adecuadas. Pero para él los mayores logros son todos los viajes que engloban este deporte que es una forma de vida, empezando por una simple escapada desde Sope a Mundaka o Ajo por poner un ejemplo, hasta haber viajado por todos los continentes por el hecho de surfear una ola.
A día de hoy tiene junto a su mujer una escuela de Paddlesurf en Torremolinos, Málaga (DR Paddlesurf) también tienen una pequeña sirena y están esperando un niño, así que su forma de desconectar del deporte es su trabajo y familia. Aunque como a todos los que les apasiona este deporte, nunca desconectamos, él personalmente, todas las mañanas antes de salir de la cama mira las previsiones
Sus objetivos a corto y largo plazo son seguir cogiendo olas como hasta la fecha, mientras su espalda aguante, viajar y apuntarse a campeonatos de la zona como el faro de Trafalgar, también intentará ir a alguna prueba del circuito Vasco si el trabajo se lo permite, pero sobre todo seguir conociendo gente en el agua.